fuente - http://www.golfreportlatino.com
Tiger Woods se quedó a dos golpes de la victoria en el Open de Australia que, finalmente, ganó el local Greg Chalmers con 13 bajo par. El ex número uno del mundo, que firmó una última vuelta de 67 golpes, terminó con -11 y con buenas sensaciones, aunque sigue sin conseguir una victoria.
Tiger Woods se quedó a dos golpes de la victoria en el Open de Australia que, finalmente, ganó el local Greg Chalmers con 13 bajo par. El ex número uno del mundo, que firmó una última vuelta de 67 golpes, terminó con -11 y con buenas sensaciones, aunque sigue sin conseguir una victoria.
Tiger volvió a jugar muy bien al golf en la cuarta y última jornada de este Open de Australia que ha sido, posiblemente, el torneo en el que más cerca ha estado de conseguir la victoria y en donde su juego a empezado a parecerse al que todos los aficionados del golf desearían ver en él.
En esta última jornada el norteamericano, que esta semana que viene jugará la President´s Cup gracias a la elección personal de Fred Couples, firmó cinco birdies, un eagle y dos bogeys. Precisamente, por dos golpes Woods no tuvo la oportunidad de jugar el Play-Off ante el australiano Greg Chalmers que consiguió la victoria después de firmar una vuelta de tres bajo par y hacer cinco birdies y también dos bogeys.
Pero quizá, lo más importante pueda ser la lectura que podamos sacar de la actuación de un Tiger Woods que ha jugado bastante bien, sobre todo la primera, segunda y cuarta jornadas, aunque en la tercera sus tres sobre par le quitaron la mayoría de las opciones para conseguir la victoria.
Quizá habrá que esperar ya al año que viene y a la próxima temporada para ver si el que fuera número uno del mundo es capaz de conseguir fiabilidad en su juego, como lo ha demostrado esta semana, y regularidad, algo ue parece que todavía no tiene.
Seguramente también la necesidad de un buen resultado y la ansiedad por conseguirlo le haya llevado a fimar un +3 el sábado que acabó con sus posibilidades pero da la sensación que algo ha cambiado en su mentalidad y en su juego.
La President`s Cup nos pueda dar algo más de luz esta semana sobre el juego de Tiger y su estado de forma, pero la verdadera prueba de fuego será en la temporada de 2012 cuando Tiger deberá resituarse de nuevo entre los mejores del mundo. Veremos si lo consigue.
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