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Después de tanto guiñarle el ojo al mejor bateador mexicano del momento en el beisbol de las grandes ligas, los Medias Rojas de Boston por fin sedujeron a Adrián González ofreciéndole un contrato multianual por ¡161 millones de dólares en ocho años!
Con ello, Adrián se convierte en el deportista mexicano que más dinero por temporada estará percibiendo, pues supera inclusive a figuras como el ex jugador del Barcelona Rafael Márquez y a la ex número uno del golf mundial, Lorena Ochoa.
Esto, obviamente, sin contar patrocinios por los que su ingreso anual podría alcanzar niveles exorbitantes: los Red Sox, al ser un equipo de élite dentro del mejor beisbol del mundo, le pueden generar mucho en cuanto a publicidad y merchandising se refiere. La venta de camisolas, bubbleheads (muñequitos), playeras que digan The Baja Fresh Slugger (haciendo alusión a su origen bajacaliforniano, por ejemplo), podrían aparecer en los stand de la calle Yawkey, justo donde se ubica el legendario Fenway Park de la bellísima ciudad de Nueva Inglaterra.
Ya ven lo que sucedió con David Ortiz, otro gran bateador latino que al jugar para Boston se hizo famoso rápidamente, tanto por su carisma como por su repartición de leña por todos lados, incluyendo bombazos directamente al abominable Monstruo Verde del jardín izquierdo.
Y de eso se trata. Por ello, el gerente general del equipo, Theo Epstein, le pagó lo que le pagó, para que sus estrujantes y oportunos batazos que siempre conectaba para los Padres de San Diego ahora los dé en Fenway Park y en todos los parques de la Liga Americana, sobre todo en el Yankee Stadium, lugar donde juegan como locales los acérrimos rivales de los patirrojos, los New York Yankees.
Porque, finalmente, la misión de Adrián González es esa: contrarrestar la hegemonía de las tres recientes campañas de los Mulos de Manhattan, quienes en su momento le arrebataron a un bateador semejante a Adrián que ha sido todo un éxito con ellos, el primera base de excelente guante y excelente bat Mark Teixeira.
El Titán
Así que los Red Sox se arman en serio con un jugador que además les da seguridad a la defensiva, un punto que también es muy importante en el beisbol, ya que muchas veces los errores se convierten en carreras contrarias.
Una apuesta segura, según mi apreciación, porque en verdad, si Adrián González fue un superbateador en San Diego, el parque donde menos carreras se anotan temporada tras temporada, en Boston será un desforrador de esféricas al estilo Carl Yastrzemski, el último en ganar la Triple Corona de Bateo en las grandes ligas, precisamente con los Red Sox, en 1967. Qué recuerdos nos trae todavía el gran Yaz, el legendario número 8, por supuesto ya en el Salón de la Fama de Cooperstown.
El Titán de Tijuana, otro de los motes con los que cuenta Adrián González, tiene entonces la mesa puesta para ser la nueva súper estrella de la Red Sox Nation, la gran familia de fanáticos de los Medias Rojas, quienes en el pasado han venerado a otras grandes figuras de la pelota, como Babe Ruth (antes de ser vendido a los Yankees), Ted Williams, el ya mencionado Carl Yastrzemski, Luis Tiant, Jim Rice, Carlton Fisk, Fred Lynn, Dwight Evans, Roger Clemens, Nomar Garciaparra, Pedro Martínez, Manny Ramírez, David Ortiz y, recientemente, Justin Pedroia, Kevin Youkilis y Josh Beckett.
Mexican power
Cuántos nombres y cuántas historias que contar de este equipo, sin duda uno de los más adorados y tradicionales de la MLB.
Ya era hora de que un pelotero mexicano de buen nivel aterrizara en un equipo con tantos seguidores en México como los tiene Boston. Desde mediados de los noventa, cuando Carlos Rodríguez —hijo del famoso Leo Rodríguez— jugó para ellos, ningún otro mexicano se había enfundado en la franela de los Medias Rojas. Ya muchos años hace de esto y por eso sentimos que en el momento ideal llega Adrián González a revivir la Redsoxmanía del otro lado de la frontera, misma que cruzó una y mil veces entre Tijuana y Chula Vista California este pelotero, nuevo millonario de las grandes ligas y orgullosamente mexicano como él mismo dice.
Enhorabuena, Adrián. Ahora, a dejar el alma en la costa este de Estados Unidos y a acostumbrarse a la Clam Chowder (crema de almejas) en vez de la sopa de tortilla. Mexican Power!
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